Testigo perpetuo de la historia

Situado en lo alto de los acantilados de Valdoviño, es un vestigio fascinante de la Prehistoria gallega. Este antiguo asentamiento, que data de la Edad del Hierro, se erige sobre un promontorio estratégico que ofrece vistas espectaculares al océano Atlántico y al entorno costero. Gracias a su posición elevada, el castro servía tanto de fortaleza defensiva como de punto de vigilancia para sus antiguos habitantes.

Este castro, que formaba parte de la rica cultura galaica de la zona, es un lugar perfecto para los visitantes interesados en la arqueología y la historia gallega. Los restos de las murallas y estructuras del Castro de A Frouxeira, aunque erosionados por el paso del tiempo, permiten vislumbrar cómo vivían las tribus que habitaron esta parte de Galicia.

Más allá de su interés arqueológico, el Castro de A Frouxeira también es un destino popular para los amantes de la naturaleza. El sendero que lleva a este enclave ofrece paisajes espectaculares, con vistas a las playas y acantilados que rodean Valdoviño. Es el lugar ideal para disfrutar de una caminata al aire libre mientras te sumerges en la historia ancestral de la región.