Un lugar para la inspiración

Este singular banco, situado en un acantilado sobre el océano Atlántico, se ha convertido en un secreto a voces entre viajeros que buscan experiencias auténticas y momentos de paz en la costa gallega.

Un balcón al infinito desde el que podrás contemplar la inmensidad del Atlántico, donde el cielo y el mar se funden en el horizonte, en atardeceres mágicos y espectaculares puestas de sol que no te dejarán impasible.

Un lugar también para inspirarse y olvidarte del estrés, en el que podrás meditar, leer o simplemente dejarte llevar por la belleza del paisaje.